Es el momento de hacer un recap de eso de vender patrones de costura. Este mes cumplo tres años oficiales en Naii costura. En febrero de 2019 la costura dejó ser un hobby y trasladé aquí los ocho años del antiguo diario de Naii .
Puedes leer la primera entrada aquí, los primeros cuatro meses vendiendo patrones aquí, mi flujo de trabajo después de un año aquí y la última entrada aquí.

Lo más difícil de estos últimos años fue el cambio de conciencia y lidiar con mis propias exigencias. Llevaba toda la vida trabajando para los demás, en absoluto pensé que un día iba a intentar valerme por mi misma y no depender de alguien que me pagara el sueldo.
Siempre estuve contenta de que me dijesen lo qué hacer y para cuándo. Cuando tienes que ponerte todos los días delante del ordenador por voluntad propia, sin ninguna orden de arriba, tus logros dependen de la disciplina. Con eso no tenía problema, sino con encontrar una rutina y tener un plan concreto que nunca alcacé.
Desde que vine a España me acostumbré a estar sola, sin amigos, familia y compañeros de trabajo. Las personas reales las he cambiado a las virtuales y con eso perdí mi poca habilidad de ser social. De pequeña no hablaba mucho y siempre estuve en la sombra de mi hermana, ella era la que llamaba atención, tenía montones de amigos y yo le seguía las huellas. En las conversaciones nunca conseguía que me escuchasen y, por eso, muchas veces solo sonreía. Ya de mayor me cansé de sonreír y cuando empecé a decir lo que pensaba, me decían que era muy bruta. Y de bruta seguí hasta hoy, seguramente me odiaban leer en los grupos de whatsapp que abandoné del cole.

Otro día mis hijos y yo leímos el libro Invisible de Eloy Moreno, que por cierto recomiendo a los pre-adolescentes y no adolescentes, y me quedé pensando en el tema de la visibilidad.
Curiosamente no sé si me acostumbré a ser invisible, si lo era de verdad o si lo que deseaba era ser visible.
El principio de las rrss me vino bien hasta cierto punto. La presión por subir números, la lucha contra el algoritmo, mantener la presencia diaria, conectar con los demás, ser amable, aumentar el engagement, hacer publicidad y venderme, no estaban en mis planes. Nadie nos avisó que nos pasaría con esta vivencia virtual prolongada. No sabía que emprender tendría tamaño peso.
Desde hace tiempo tengo pocas ganas de participar en actividades del cole, cero energía para escribir posts con mucha consistencia, rechazo total en conectarme y, para colmo, poca motivación para trabajar.
La intensidad de los últimos dos años me hicieron volverme más hacia dentro, dentro de mi casa, dentro de mi cabeza, dentro de mi ego. El full time job no era solo de lunes a viernes, fueron todos los días del año. No me permitía no ser productiva, tenía que hacer algo porque hacer algo significaría obtener algo.
Laura Baena escribió en el instagram de malasmadres estos días:
Lo que no se ve, no existe.
Lo que no existe, no se reconoce.
Lo que no se reconoce, no se paga.
Lo que no se paga, no es productivo.
Lo que no es productivo, no vale.
En sus palabras resumen mi esfuerzo de la maternidad, la carrera y el trabajo.
¿Dónde está el valor de todo eso que hacemos incansablemente todos los días? Y no digo solo del cuidado, las horas que paso aquí de tras, eso que no lo ves, no vale. La costura, los patrones, los vídeos, las ilustraciones, buaj, todo se copia y se repasa como si no fuera nada y de nadie. Ah, como eso cansa. Para que lo entiendas, es como estar constantemente vigilante pensando que te van a atacar por la noche.

Cuando llevas meses dando cabezazos, dedicando horas para tener un sueldo digno sin retorno satisfactorio, paras y piensas qué es lo que estás haciendo al final, eres tú, son ellos, no vales para eso, para qué tanto esfuerzo, no dijeron que había que ser pacientes, pero cuánto más, tanto postureo y noticias efímeras, publicar otra vez…
Es un bucle sin fin de preguntas amargas que no quieres responder. Tampoco quieres pensar, pero lo piensas. Tampoco quieres hacer y lo haces. Te haces de tonta y las ignora. Pero las preguntas siguen ahí, te golpean la cara durante el día y no te dejan dormir por la noche.
¿Cómo las marcas independientes consiguen estar ahí al pie del cañón sin volverse locas?

El 2021 fue bastante insano. He lanzado 11 patrones nuevos: camiseta Aperta, peto Desexo, sombrero Tebra, blusa Solto, cesto Vinca, vestido Ledicia, top y leggings Fai, camiseta Crea, pantalones Xoga y tirantes Cubre. Sin contar los cinco de este año que en teoría fuero hechos año pasado también. Y me he lanzado al los cursos online. No fue poca cosa, para nada.
Pero el final del año tuve el resultado definitivo.
Para tener X beneficios necesito vender 2X. Pero para vender X, debo mantenerme visible con todo lo que eso conlleva y sonreír, cómo hay que sonreír! Pero para conseguir 2X lo mejor es dejarme de tonterías virtuales, ponerme la cara seria y empezar a entregar curriculums.
Qué chasco me he llevado. Esa es la dura realidad de mi autonomía e independencia.

Así empecé el año, con el pie izquierdo y el sabor agridulce de no haber hecho nada habiendo hecho mucho. Cosas que no tienen que afectarme, me afectan profundamente. Es como si tuviera una rabia ahí contenida y sé que nada va a cambiar, pero tenía que decirlo. No es fácil, no soy infeliz y tampoco necesito nada. Pero es duro. ¿Son mis exigencias o es que el mundo está casi insoportable?
Posible guerra, repuntes, vacunas, salud mental, inflación, parricidio, volcanes, conciliación…

No sé si en mis 20 me vería así a los 46. Quizás esa chica se hubiera decepcionado si sabe que ha cambiado de profesión, no gana un duro en un país que no es suyo y está lejos de su familia. Ve tu a saber. Quizás se enorgullecería de ver que tiene tres niños bien educados, que es más madura y que le importa un pimiento las canas y las arrugas.
Estos fueron mis tres años. Espero que esta chica dentro de otros tres sea menos exigente y más amable consigo misma y con los demás. Pero como falta mucho, solo espero que los próximos seis meses o un año pasen pronto. Que saltemos unos meses de golpe, porque este va y viene de lo mismo y de todos los lados es demasiado exhaustivo.
En esto estoy, en un cacao mental y pisando fondo en el pedal de la máquina para ver si va más rápido y llego sana para el verano.
Las fotos son el material para el curso presencial que voy a dar aquí. El bolso es del libro Sew Snappy de Sanne y Riet que recibí cuando he cosido el Knapsack aquí. Qué recuerdos, seis años atrás aún estaba en blogspot.
Muy dolorosa. Lo siento.
Só podo mandarte unha aperta enorme 😘😘😘
Mary yo creo que eres muy perfeccionista, trabajas y das a tope. Solo hay que ver tus tutoriales, son completísimos, yo no conozco mejores y claro tu esfuerzo es mucho.
He sido tester tuya en varias ocasiones y lo das todo.
Es difícil competir en este mundo digital, te entiendo . Muchos ánimos, digiste que darías presenciales verdad, esto seguro te motivará . Un abrazo
Me gustó, impactó, preocupó mucho el libro Invisible…tsl vez por la época en la que lo leí. Totalmente recomendable para todos. Qué decirte Naii, me encanta cómo escribes y lo bien que siempre te explicas no siendo tu idioma. Yo aprendí a coser BIEN contigo y te estoy eternamente agradecida… Esto de las redes es…no sé ni qué decir. Muchos ánimos!
Pues te mando un abrazo. No puedo decirte mucho más que a mí me encantan todos los patrones que tengo tuyos. Eres increíble y muy generosa en todo lo que haces
Mary casi lloro (sin casi ahora mismo). No sé qué decir, solo w tienes todo mi apoyo, q si necesitas hablar con alguien ahí estaré (yo soy la madre borde del grupo de whats del cole, con lo cual me siento identificada contigo).
Un abrazo grandísimo (yo no soy mucho de abrazos ni cosas de esas) y muchos ánimos.
Mary, entiendo al 100% lo escribes, porque yo siento lo mismo. Tú coses, yo tiño lanas, y las sensaciones y pensamientos son los mismos. El desanimo es similar, la sensación de la recopia es igual, el cansancio de darlo todo las 24h del día para tan poco es igual. Yo trato de relativizarlo y apartarme un poco de las rrss unos días, sabiendo que eso repercutirá en la respuets a todo mi trabajo, pero lo necesito. Yo nunca he dejado el X2, así que sigo compaginando los dos oficios, el de fuera y el mío…doble esfuerzo, doble cansancio, y a veces no sabes si realmente vale la pena.
Gracias a ti estoy empezando a coser, y me parece increible lo que haces, sabiendop el esfuerzo que te conlleva, porque lo sé. Muchas gracias por tu esfuerzo y dedicación.
Hay días y épocas que estan de que no, pero son imprescindibles para sacar conclusiones para cuando los días y las épocas estan de que si.
Un abrazo.
En vez de palabras me gustaría darte un abrazo ahora mismo, uno bien gordo, uno de los de coge aire que esto va a durar un rato.
No hay mucha gente tan perfeccionista y meticulosa como tú, y eso que es bueno para tus patrones (infalibles, precisos, perfectos) seguramente no es tan bueno para tu paz mental.
No sé qué opinaría esa chica de veinte años, tal vez protestaría, sí, pero… ¿qué sabía ella, con solo veinte años, que aún no conocía la mitad de la vida?
Abrázate, mírate con ternura, háblate con indulgencia, que no terminar de encajar en este mundo de locos casi siempre es señal de ser buena gente, y tú lo eres!
Como dice Alba, sólo quisiera venir y abrazarte… nada de lo que dices lo puedo rebatir.. te entiendo.
Además, estos dos años de pandemia nos han pasado una factura gorda en el ánimo y es como si hubiera un velo gris por encima de todo…
Eres valiosa, te lo dije el otro dia. Valiosa para mucha gente. Valiosa para mi. Yo admiro tu trabajo y te siento como una amiga cuando leo tus reflexiones. No sirve un comentario al pie de un blog. Quiero un café contigo y unas horas de risas y confidencias. Esa es la cosa, que las redes nos ayudan pero no sirven para el todo. Seguro que dar clases te va a encantar. Verás en la gente lo mucho que puedes ayudar. Y te sentirás tan importante como te sentimos las demás! Un beso
Hola persona bonita y grande, todo tan rápido y a la vez tan efímero que se pierde el valor de lo que hacemos y sentimos, no se si es generacional y solo lo sentimos así l@s de 40 para arriba o solo lo siento yo, al principio pensé q las redes servian para conocer a gente y tener luego La oportunidad de tratar en persona pero después he visto como las relaciones están cambiando y se pierde la calidad del encuentro de estar cara a cara.
Más lento todo por favor, no es mejor tan rápido, para que?
Te has planteado hacer talleres en persona en algún local de tu entorno? Quizás es un plan diferente pero a nivel humano pueda ser más enriquecedor…y Nena tu vales mucho( es una frase que le dijeron a Carmen Maura en un programa de tv)
Uyyy que he clicando en el curso y va a ser presencial y yo dando ideas 💡ya en marcha 🤣, ya verás como te reconforta y lo disfrutas, compartir lo que uno sabe es maravilloso